Bases de la Cirugía Facial:
Modificar las facciones de una persona es, sin duda, un desafío. La planificación minuciosa, la excelencia técnica y la innovación permanente, principios de la Cirugía Plástica, cobran una relevancia especial en éste área, el de la cirugía facial.
El primer paso, es entender la anatomía humana como un conjunto de estructuras que nunca está en reposo, que interaccionan, cambiando constantemente de forma y volumen. Una cara es bella cuando es armónica en reposo y en movimiento. El paso siguiente, es conocer la función de cada unidad anatómica. La manipulación quirúrgica de una estructura facial supone siempre mantener o mejorar su función. De nada sirve una nariz armónica que no respire. Y finalmente, el cirujano debe fiarse solo de su experiencia quirúrgica personal, aquella que evolucionando año tras año, ha ido proporcionando cada vez mejores resultados.
Cirugía de la nariz
Atrás quedaron los tiempos en que todas las narices operadas parecían iguales. La nariz ideal no existe, ya que la mejor nariz es aquella que resulta armoniosa en la cara de cada persona. La rinoplastia moderna se basa en un conocimiento profundo de la función y la anatomía de la nariz. El estudio preoperatorio pormenorizado, permite analizar la implicación de cada elemento anatómico en la deformidad a tratar. Los cartílagos nasales se remodelan, se tallan y conforman. No son extirpados, ni aplastados o fracturados. Utilizamos las piezas sobrantes de cartílago para rellenar, reforzar o camuflar rasgos nasales no armónicos. La rinoplastia continúa siendo una de las cirugías más desafiantes, a la vez que más satisfactoria para el paciente.
Cirugía de los párpados
La cirugía sobre los párpados necesita ser ejecutada con una precisión brillante. La blefaroplastia persigue devolver a la mirada energía y juventud, pero, sin cambiar la expresividad. La blefaroplastia en sus diferentes versiones, elimina la piel sobrante, redistribuye la grasa de las bolsas y retensa músculos y ligamentos, para conseguir unos párpados funcionales y más atractivos.. El equilibrio entre en el resultado estético y el mantenimiento de la función lacrimal del parpadeo, garantizan el éxito de la intervención.
Implantes faciales y lipoescultura facial
A veces no es suficiente con manipular la forma de una sola estructura facial. La búsqueda de la armonía entre las proporciones de la cara hace necesario modificar los relieves óseos. Tradicionalmente, se ha empleado la cirugía ósea y los implantes faciales artificiales. Hoy en día , las soluciones pasan por el uso de los autoinjertos de tejido graso. La técnicas de injerto graso, menos agresivas, proporcionan volúmenes en los relieves clave de la cara, rellenan surcos provocados por el tiempo, retensan la piel flácida y proporcionan una base, sobre la que todo procedimiento añadido, produce mejores resultados. En efecto, las técnicas de lipoescultura facial se pueden emplear como técnica aislada, pero en la práctica de hoy, son una herramienta auxiliar habitual, que se combina con el resto de procedimientos: rinoplastia, blefaroplastia y lifting facial en todas sus variantes.
Lifting facial:
Para conseguir resultados naturales y duraderos, el retensado de los tejidos de la cara debe realizarse sobre sobre los músculos que sustentan la piel. De esta forma, la piel descolgada, se adapta con facilidad a la nueva posición. Técnicas antiguas que traccionaban exclusivamente sistemáticamente daban resultados artificiales y cicatrices anchas y visibles. Las nuevas técnicas quirúrgicas de rejuvenecimiento facial reposicionan todas las estructuras implicadas en el envejecimiento y devuelven al rostro un aspecto más juvenil, manteniendo la expresividad y los rasgos personales. Las técnicas auxiliares de lipoescultura facial completan la modificación de volumen necesaria para recuperar la estructura sobre la que se asienta el modelado quirúrgico. Los procedimientos son largos y minuciosos, pero la recuperación es rápida y con pocas molestias. El mejor resultado de los tratamientos médicos-estético jamás se podrá comparar al resultado de un lifting bien diseñado y ejecutado.
Cirugía del pabellón auricular
La cirugía del pabellón auricular no tiene edad. Es cierto que los candidatos a una otoplastia son principalmente niños y jóvenes, pero personas de en todas las décadas de la vida, frecuentemente buscan la solución a unas orejas prominentes con las que nunca se han sentido a gusto.
Las técnicas más efectivas buscan mantener la forma, modelando y tallando el cartílago. Solo así se obtienen resultados naturales y permanentes. Cualquier intento de “doblegar” al cartílago para que mantenga una forma forzada por suturas, produce recaídas y formas anómalas. El ideal, es un pabellón auricular que tenga unos ángulos armónicos respecto a la cara y que reproduzca fielmente el laberinto de pliegues naturales característicos de una oreja normal.