En la última década la demanda de la cirugía íntima femenina, como la clitoriplastia, se ha disparado en nuestro país. Los motivos son dos: estéticos y funcionales. Y una de más solicitadas es la vaginoplastia, también conocida como rejuvenecimiento vaginal. Se debe tener en cuenta que el paso de los años o la maternidad generan que la elasticidad y el tono muscular de la vagina se vayan perdiendo, a la vez que se produce cambios en la calidad de la piel y las mucosas.  Esta condición de debilitamiento del soporte de los órganos pélvicos y ensanchamiento vaginal afecta la calidad de vida de las mujeres. Por ejemplo, puede producir prolapso uterino (caída y desplazamiento de la vejiga), incontinencia urinaria, relaciones sexuales con dolor, así como hipertrofia de labios menores o de los labios mayores.

Los cirujanos plástico reparadores y estéticos asisten, por tanto, han aumento de mujeres en sus consultas demandando este tipo de intervenciones que contribuye a su salud emocional , sexual y física. De hecho, sólo en España, este tipo de técnicas se ha incrementado en un 300%.

Muchas de las patologías que a continuación se comentan han de ser abordadas por un equipo multidisciplinar, que incluye obligatoriamente un ginecólogo especialista en patología del suelo pélvico. Los partos, la obesidad, el sedentarismo, el envejecimiento y factores genéticos inician un proceso de deterioro de las unidades neuro-musculares que componen esta región anatómica. Una parte de los procedimientos son fundamentalmente estéticos, como las labioplastias, cirugía sobre el monte de Venus, etc. Pero la laxitud vaginal, la incontinencia urinaria y otras patologías mayores (rectoceles, prolapsos,) forman parte de una constelación de alteraciones que deben ser acometidas de una forma integral.

Estos son algunos de los tratamientos, ofrecidos por el Dr Pérez Luengo, cirujano plástico en Madrid:

Vaginoplastia:  La intervención, cuya duración oscila entre una y dos horas dependiendo del grado de ensanchamiento, consiste en estrechar el canal vaginal, uniendo los músculos con puntos de sutura reabsorbibles. También hay otras técnicas de mejoramiento, por ejemplo mediante el uso  de láser. Mejora el tono muscular, la fuerza y elasticidad vaginal. El perfil de las mujeres que las solicitan es el de féminas a partir de los 50 años que desean recuperar su tono vaginal, así como treintañeras que han tenido varios partos y ya no desean tener más hijos o chicas más jóvenes, que debido a la falta de colágeno en las paredes vaginales por causas genéticas, sufren una distensión vaginal.

Labioplastia: Se sabe que unos labios menores vaginales con una forma y/o tamaño irregular pueden causar problemas de higiene de la zona vaginal, principalmente durante la menstruación; molestias diversas al utilizar ropa o conjuntos de baño ajustados; dolor a la hora de practicar algunos deportes; incomodidad durante las relaciones sexuales ocasionando dolor. , produciendo malestar y dolor. El procedimiento quirúrgico consiste en retirar el exceso de tejido que ha dado lugar a la hipertrofia de los labios, y la eliminación del exceso de piel sobrante en la zona. La intervención se lleva a cabo de forma ambulatoria, y no supera los treinta minutos de duración. No suele ser necesario el ingreso clínico, la paciente vuelve a su casa tras la operación, aunque se recomienda reposo absoluto durante 24 horas. Los puntos de sutura caen de forma natural a las dos semanas. También es bastante común la reducción o el aumento de los labios mayores. Para aumentar los labios se suelen utilizar productos de relleno como el ácido hialurónico, aunque también se puede emplear grasa autóloga, es decir, grasa que proviene del cuerpo del paciente. Para disminuir su tamaño se retira la grasa de los mismos mediante una liposucción. Algunas labioplastias también incluyen agrandamiento del clítoris para obtener mayor placer sexual.

Lipoescultura del pubis. A medida que las pacientes crecen, se produce una redistribución de la grasa corporal en diferentes zonas como la púbica. Mediante lipoescultura láser se consigue el remodelado de la zona.

Himenoplastia. Es la técnica de la reconstrucción del himen, más reclamada en la mayoría de los casos por causas culturales o religiosas.

Clitoriplastia. Consiste en una reducción del clítoris.

Reconstrucción perineal. Como consecuencia de partos difíciles o traumatismos de otro tipo, la zona perineal (situada entre el ano y el inicio de la vulva) puede haber quedado agrandada o al contrario. Cuando la cicatrización de la herida de la episiotomía no ha sido correcta, algunas mujeres sufren molestias que pueden durar toda una vida y que tienen solución con diferentes técnicas: quirúrgica o con láser.

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